El sistema sanitario catalán abarca el conjunto de los servicios de atención a la salud públicos, universales, equitativos y sostenibles. La mayoría de ellos se prestan en centros asistenciales de naturaleza diversa (centros de atención primaria, hospitales, centros de atención sociosanitaria, centros de salud mental y adicciones, entre otros), pero también los hay que se ofrecen en otros tipos de establecimientos como las farmacias, en el domicilio, a distancia, o que no son puramente asistenciales, como la investigación y la innovación.
Todos estos recursos, que pertenecen a diferentes entidades proveedoras, se integran en una única red y se coordinan para alcanzar un objetivo común: mejorar la salud de las personas, que son el centro del propio sistema.
La singularidad de nuestro sistema de salud, que radica en la separación de funciones de planificación, financiación y provisión de servicios, y en la diversidad de proveedores, y sobre todo, sus resultados, lo han hecho atractivo más allá de nuestras fronteras y la han convertido en un modelo de excelencia, capaz de dotar a Cataluña de un nivel de bienestar y de esperanza de vida sólo comparables con los países más avanzados en atención sanitaria.